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DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA


Hoy 6 de marzo de 2022, dos días antes de la fecha señalada del 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, las organizaciones feministas de todo el Estado nos convocamos para denunciar la infiltración y la okupación de grupos contrarios a los derechos de las mujeres, en nuestros espacios y en nuestro calendario de lucha. Son grupos totalitarios que nos quieren suplantar, tergiversar nuestras reivindicaciones y expulsar de nuestras propias manifestaciones.

Las feministas alzamos la voz hoy para denunciar también la violencia institucional que apoya esta situación de usurpación, y la indiferencia y la pasividad, incluso la connivencia de las autoridades políticas estatales, autonómicas y municipales con el intento de silenciamiento y las agresiones que sufrimos las feministas al manifestarnos públicamente para reivindicar que se cumpla la agenda de los derechos de las mujeres.

Es intolerable que las feministas seamos ahora agredidas en las calles en todos los últimos 8 de marzo y 25 de septiembre en Madrid y Barcelona, el 26J en Murcia y Barcelona, censuradas en las redes, difamadas como profesionales, y amenazadas por el lobby transactivista, con la complicidad de algunas autoridades. Todo ello además de la insoportable violencia sistemática contra las mujeres, con más de 1.260 asesinadas desde 2003.

Además, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora es fundamental señalar la desigualdad que seguimos sufriendo las mujeres en el ámbito laboral, puesto que la brecha salarial se sitúa en el 21,41%, lo que se traduce en que el salario medio anual de las mujeres es 5.700 euros menor que el de los hombres, siendo Asturias la comunidad que presenta más diferencia entre salario medio masculino y femenino, estando la brecha salarial en torno al 25% en nuestra comunidad; las mujeres ocupamos solo el 34% de los puestos directivos en España; las mujeres suponemos el 57,6% de la población inactiva; un 87% de las personas trabajadoras en excedencia para cuidar menores o familiares y un 93% de las inactivas por el mismo motivo son mujeres o que 3 de cada 4 personas con un empleo a tiempo parcial son mujeres.

Nuestro Estado no puede llamarse democrático si no solo no asume la agenda feminista, sino que además no garantiza los derechos políticos democráticos del movimiento feminista a la libre expresión y manifestación, en la calle, en los medios de comunicación y en todos los ámbitos de la vida social.

Nuestro Estado no es democrático si no apuesta de una vez por todas por considerar a ­las mujeres ciudadanas iguales y de pleno derecho.

Si no apuesta por abolir la esclavitud de las mujeres en el sistema prostitucional y la pornografía, la mayor expresión de la violencia sexual y el crimen organizado más execrable y a escala mundial contra las mujeres.

Si no apuesta por prohibir y perseguir la explotación reproductiva de las mujeres, la propaganda agresiva dirigida a las jóvenes en situaciones de precariedad para camuflar tratamientos perjudiciales con el fin de extraer sus óvulos y lucrarse con ellos, el sometimiento inhumano de mujeres de países empobrecidos, y el tráfico de bebés, en el territorio nacional y en el mundo.

Nuestro Estado no es democrático si propone ideas y leyes totalitarias contra las mujeres que nos borran, que niegan nuestra existencia objetiva, y nos hacen retroceder con la negación de la desigualdad estructural y la violencia machista que solo sufrimos las mujeres por el hecho de serlo, y que se ha disparado con las crisis económica y sanitaria

Y por ello, las plataformas, organizaciones y partidos del movimiento feminista español denunciamos el retroceso en nuestros derechos democráticos, así como la ofensiva del capitalismo global contra las mujeres por parte de quienes quieren revertir los avances en igualdad y destruir los fundamentos políticos el Estado de derecho que debería protegernos.


Y exigimos que el gobierno central y los gobiernos autonómicos y municipales se comprometan con los derechos democráticos de las mujeres.

· Por una ley abolicionista del sistema prostitucional y la prohibición de la pornografía

· Por la prohibición y la persecución de los vientres de alquiler y el negocio de la ovodonación

· Por la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres, incluida la MGF y otras prácticas que marcan y agreden a las mujeres, y la persecución del terrorismo machista

· Por la finalización de la desigualdad laboral y la brecha salarial que mantiene a las mujeres en la precarización y la pobreza.

· Por los derechos de las mujeres basados en el sexo y la erradicación de las leyes de autodeterminación del sexo

· Contra la violencia institucional que tolera y apoya la persecución del movimiento feminista y de las mujeres feministas





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