Ante todo, la asociación feminista Rapiegas quiere agradecer a todas las personas, agrupaciones, asociaciones y cargos públicos que el 6 de marzo acudieron a la llamada feminista. Fue una alegría ver a tantas mujeres y poder sembrar entre todas la semilla del ánimo a formar un gran bloque abolicionista en la manifestación del 8 de marzo.
Denunciamos:
Que la prensa nos diese la espalda, a pesar de ser una concentración importante dentro del marco del mes de marzo, mes en el que todos los días el feminismo y las mujeres somos noticia en casi todos los medios. Además, la poca prensa que se puso en contacto con nosotras lo hizo a través de periodistas con nulo conocimiento sobre feminismo, ¿hacen lo mismo con el deporte o las noticias musicales?.
Denunciamos particularmente el artículo publicado en Nortes hablando de la concentración feminista del 6 de marzo en Gijón, en el cual se habla de nuestra concentración como una contramanifestación.
Teniendo en cuenta que según la RAE una contramanifestación es una “manifestación convocada en oposición a otra de modo que se celebren simultáneamente”, denunciamos la manipulación de nuestras palabras y acciones por parte de este medio de comunicación. Nuestra concentración se celebró otro día diferente al 8M y desde Rapiegas, en todo momento, se hizo un llamamiento a la participación en la manifestación oficial del 8M.
Nortes no va a encontrar en Rapiegas a las enemigas de otras mujeres.
Estamos hartas de que se infantilice nuestro discurso y, con absoluta consciencia, se tergiverse y manipule nuestro mensaje para enfrentarnos y tratarnos de intrusas en nuestra legítima lucha. Esta actitud es patriarcado puro.
Rapiegas, a pesar de dar detalladas entrevistas, generosa bibliografía y explicaciones demasiado básicas sobre el feminismo a periodistas, ve que con excesiva asiduidad las noticias y artículos sobre nosotras o que hacen alusión a la asociación -no siempre con permiso- son incorrectas, imprecisas o directamente están manipuladas y dirigidas a enviar un mensaje completamente diferente al que nosotras lanzamos.
Denunciamos:
Que en concentraciones con alto riesgo de agresión, mostrando nuestra preocupación por las amenazas recibidas, y tras pedir en nuestro permiso al ayuntamiento la presencia policial, tal y como se presta en otras manifestaciones, no haya habido respuesta ni presencia de la misma en nuestras concentraciones.
Denunciamos:
Que en estos dos años constituidas como asociación hemos recibido amenazas muy graves que se hicieron virales por las redes y otras tantas verbales en concentraciones.
Denunciamos:
Que en la pegada de carteles para esta última concentración, personas que decían estar ligadas a una gran asociación feminista asturiana, arrancaron los carteles de Rapiegas delante de nosotras, de forma violenta y creando tensión. También nos han señalado y expuesto personas de la enseñanza, de la artes y la cultura sin absolutamente ningún argumento. Esto es violencia. Nosotras, a pesar de no estar de acuerdo con otras personas o asociaciones, nunca hemos expuesto o violentado a nadie.
En redes sociales tenemos un corte claramente constructivo. Nos prestamos al debate y nunca al insulto o al conflicto. Ponemos sobre la mesa temas complejos de una manera fácil de comprender, analítica y crítica. De eso creemos que se trata, de unirnos en fructíferos debates sin que nadie, antes de empezar, nos tape la boca con un “terf” o violenten nuestras acciones pacíficas.
Rapiegas es feminista, esto significa que: es abolicionista de la prostitución y la pornografía, de la explotación reproductiva (vientres de alquiler y ovodonación) y, especialmente en los tiempos que corren, del género.
Rapiegas está formada por mujeres muy diferentes entre sí, pero unidas por un objetivo común: la liberación de todas las mujeres. Tal y como escribió la poeta Audre Lorde:
“No soy libre mientras otra mujer sea prisionera, aún cuando sus cadenas sean distintas de las mías.”
Seguiremos denunciando la intromisión del patriarcado y del neoliberalismo en el movimiento.
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