Brujas - Parte I: Las ciencias prohibidas de nuestras ancestras
- rapiegasradfem

- 31 oct
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Hoy es 31 de octubre, fecha en la que se celebra el Samaín, una festividad de origen celta que marca el final del verano y la llegada del invierno. Aprovechando esta fecha tan especial, vamos a hablar de las brujas, o bruxes, en asturiano, y desmitificar quiénes eran estas mujeres tan perseguidas, explorando su historia, su conocimiento y la herencia que nos dejaron.
Quizá te estés preguntando quiénes eran estas mujeres y cómo funcionaba su mundo; déjame contarte un poco del contexto histórico que rodeaba al aquelarre y demás. Pues bien, las Brujas eran ni más ni menos que las curanderas, parteras, sanadoras de la época; lo que ahora llamaríamos doctoras, enfermeras, matronas, farmacéuticas. Digamos que eran las predecesoras de la comunidad científica, por lo que se debe destacar el papel que jugaron en la evolución de la misma y cómo su persecución por toda Europa ayudó a borrar o eliminar del ámbito científico a toda mujer. Vamos a decirlo alto y claro: nuestras ancestras hacían ciencia y se las persiguió por ello, y hasta hace relativamente bien poco seguía, o sigue ocurriendo lo mismo: persecuciones, ridiculizaciones, borrados, robos de trabajos científicos. Todo eso ha ocurrido desde tiempos de las Brujas hasta, por ejemplo, en los tiempos de Rosalind Franklin.

O, más recientemente, lo que ocurrió con Katalin Karikó, la científica que desarrolló la vacuna contra el COVID, la cual ahora se le atribuye a un señor: un inmunólogo de la Universidad de Tubinga, que dice que ya tenía ese tratamiento, pero que no pudo sacarlo debido a la falta de financiamiento. O sea, de aquellos polvos, estos lodos.
Qué mujeres tan sabias... y ahora que comienza la caza de brujas, quizá te estés preguntando por qué fueron perseguidas de manera tan cruel. Pues bien, la caza de brujas comenzó debido al peligro que representaban estas mujeres, por disponer de saberes que eran denostados por la Iglesia católica y, además, por no mostrarse sumisas ante este orden cristiano. Todo esto supuso un problema y promovió la creación de ese misticismo alrededor de estas mujeres, comenzando a ganar fama las teorías de su relación con el diablo. Ello impulsó la escritura y publicación de un libro, el Malleus Maleficarum en Alemania en 1486, y estalló la llamada caza de brujas en toda Europa.

Este libro, el Malleus Maleficarum, fue escrito por dos monjes, dos señores, vaya. Y enseguida fue un éxito, debido a que el cristianismo encontró en él la excusa perfecta para someter a la mitad de la población y, de paso, infundir miedo al resto. ¿Te imaginas cómo podía acabar cualquiera que le diera la espalda a la Iglesia? Este libro se convirtió también en el manual que utilizaba la Santa Inquisición.
Los jueces de la Santa Inquisición aquí en España justificaban que las mujeres que participaban en ciertas actividades, como las que hemos nombrado antes, eran seguidoras del diablo. Incluso se hacía referencia a nuestra sexualidad, defendiendo que toda mujer bruja activa, era tan lasciva, que se relacionaba con los demonios para calmar su lujuria. Y como no, el cristianismo no podía perder la oportunidad de meterse a juzgar lo que ocurría dentro de nuestros sábanas. El efecto que ejerció este libro y su caza de brujas duró unos 200 años, en los que se cometió con nosotras un auténtico genocidio. Y no solo las perdimos a ellas, sino también a todas las que vivieron esa época y a las que vinieron después, a quienes no solo se les cuestionaba más duramente por ser mujeres, sino que también se les sometió bajo amenaza de muerte y quedaron relegadas a un segundo plano.

Por eso es muy importante reflexionar, ya que normalmente se trata como un episodio más de la historia de España y ni siquiera se estudia en los centros educativos. Es solo una pequeña pincelada. ¿Te has preguntado cómo pudo afectar esto al ideario de las mujeres? ¿Cómo en aquella época se cortaron alas, o más bien, nos las quemaron? ¿Y cómo esa herencia duró muchísimos siglos más? ¿Hasta qué punto el cristianismo sometió a la mujer a base de violencia mucho más que simbólica? Conocer esta historia nos hace valorar aún más a todas aquellas mujeres que se atrevieron a salirse de lo establecido, con todo lo que tenían encima.
Mañana, en la segunda parte del artículo, exploraremos historias concretas de brujas asturianas y españolas; con sus vidas, mitos y la manera en que influyeron en sus comunidades. Prepárate para descubrir personajes fascinantes como María la Llobera y Amparo López, la bruja de Brañabara, y entender cómo su legado perdura hasta nuestros días.
Nos leemos mañana; que ninguna hoguera apague lo que aún tenemos por contar.




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